domingo, 14 de junio de 2015

Jurassic World: Crítica de un paleontólogo de vertebrados

Anoche, como muchos otros, asistí a las salas de cine a ver esa película llamada Jurassic World.
En mi caso ya iba al cine con la idea de que no iba a ver una película de dinosaurios, sino una película de monstruos. No sería problemático en ningún caso, si la película y su publicidad no se vendieran como justamente una película de dinosaurios, asesorada por paleontólogos y dirigida a la gente para disfrutar de los dinosaurios

Hoy voy a hacer mi modesta crítica de esta película, desde mi perspectiva como paleontólogo de vertebrados.

Vuelve al cine el Parque Jurásico, vuelve a la gente la dinomanía, vuelve el hype, vuelven los dinosaurios.... un momento. ¿En serio vuelven la dinomanía y los dinosaurios?

Por lo que pude ver en la sala, a la gente los dinosaurios les dan igual, y a los señores de Hollywood también les dan igual.

Vayamos por partes:

Esta peli que va de innovadora nos da una visión de los dinosaurios, quizás más lejana que la que nos proporcionaba el conocimiento científico hace 25 años.

Nada más comenzar, se nos presenta a unos dinosaurios terópodos rompiendo su huevo empleando las falanges ungueales.... algo raro ya que los arcosaurios actuales (aves y cocodrilos) emplean el extremo de sus bocas/pico, al igual que hacen otros muchos reptiles. Se explora el comportamiento de los aún mal llamados velociraptores (si quereis saber lo que es un Velociraptor, podéis leer la primera entrada de este blog aquí). Ya sabemos que la mayoría de dinosaurios no pronaban sus manos, por lo que esos dinosaurios con manos de pianista a día de hoy... están un pelín obsoletos. La verdad es que lo que en esta peli llaman Velociraptor, parece un mix de caracteres de diferentes miembros de la familia Dromaeosauridae, en la que se incluye el pequeño Velociraptor. Y no se a vosotros, pero a mi ahora mismo me da un poco de grimita el ver a esos dromaeosáuridos desplumados, sin un mísero filamento recorriendo su cuerpo. Por si no lo sabéis,  hay claras evidencias de que los miembros de esta familia, incluído Velociraptor, estaban cubiertos por plumas. En cuanto a lo de troquelar y entrenar a estos animales... pues oye, a lo largo de la historia se han entrenado a diferentes aves depredadoras (siempre dentro de sus posibilidades de relación con el hombre)... por lo tanto... ¿por qué no?


Aquí arriba podemos ver al tío guay metrosexual de la moto cuando se inició en lo de entrenar dinosaurios terópodos.

Los Gallimimus, que dieron un salto popular en la primera entrega de la franquicia, reaparecen en esta, peor reconstruidos que hace 20 años. Aparte de simplemente darse una carrerita sin pena ni gloria, si miramos el diseño de los animales en la web o ilustraciones, podemos ver que les han puesto dientes, cuando estos animales carecen de ellos.

Los dinosaurios en los que podría ser realmente interesante el profundizar, vuelven a ser dejados como animales secundarios. A estos no les voy a criticar mucho la reconstrucción, ya que en el Triceratops y el Stegosaurus fallan las proporciones anatómicas y las posturas que adoptan en la película, pero es algo que ocurre con todo bicho presentado en el film, como esos saurópodos con cuello de cisne, otros con cuellos más rectos... Puedes ver Triceratops por ahí, Stegosaurus por allá...pero no ganan ningún protagonismo. Creo que una de las cosas que más me gustó de la película era un ejemplar de Stegosaurus durmiendo a la sombra bajo un arbol, como si fuera una gran vaca durante el medio día. Otro punto que me gustó de la peli es una disputa entre dos Parasaurolophus, que puede apreciarse al fondo de una pradera, momento en que ambos animales realizan un display dignos de aves como el gallo de las praderas y que acaba con un enfrentamiento frontal como si fueran patos o gallinas.

Pero la película no va de dinosaurios, la película va de un monstrosaurio que acapara toda la atención, porque quieren un bicho grande que mate a otros... vamos lo que trístemente quiere el público en lugar de dinosaurios reales, y así la película gira en torno a un monstruo con una cabeza similar a la de un Allosaurus, que es albino y que tiene ADN de Tyrannosaurus, Velociraptor, sepia y rana arborícola de nosedonde. Es muy malo, porque no tenía amigos. Esto puede ser verdad, no hay más que ver las patologías psíquicas que sufren los animales mantenidos en cautividad de una forma inadecuada. Pero esque, como comparte ADN con el Velociraptor, pues puede comunicarse con ellos para darles órdenes y todo. Temo el día que un gato pueda hacer lo mismo con una jauría de perros... como son del mismo orden, ¿algo de ADN compartirán no?.  En fin, para mi es decepcionante el ir a ver dinosaurios y encontrarme con que la película gira continuamente en torno a este monstruo.

Pero bueno, a mi lo que más me aberró viendo la película (que no aterró) fueron los reptiles no dinosaurios.




Para empezar tenemos el espectáculo de Godzilla el Mosasaurus, quien además de tener una extraña estructura en forma de cresta en el dorso de la espalda, que a día de hoy los expertos en reptiles marinos creen que no presentaban; pues mide como Godzilla, más o menos. Tenemos a un animal agigantadísimo.... y ¿por qué está tan agigantado? Para poder comerse un tiburón blanco, ese animal que los consumidores del monstruo cine, o la gente que lo gustan los animales, confunden con monstruos comehombres deseosos de acercarse a una playa a comer niños.  Si tenemos en cuenta que un tiburón blanco medio mide 4 metros de largo como poco (anécdota sin venir a cuento, las hembras de tiburón blanco son más grandes que los machos), y que a este godzillasaurus le cabe el tiburón en la boca... tenemos un supuesto Mosasaurus que mide más de 36 metros... mucho más que una ballena azul actual.... mucho más que cualquier mosasaurio, ya que el más grande de ellos medía unos 18 metros según Mulder en su publicación de 1999. Pero bueno, aparte de todas estas palomitadas, han tenido el detalle de ponerle dientes palatales.

Los otros animales condenadamente hirientes son los pterosaurios, que no, no son dinosaurios voladores.

La reconstrucción es horrible... los Dimorphodon presentan una morfología en su cabeza que nada tiene que ver con el registro fósil, seguro que le intentas encajar un cráneo de Dimorphodon a uno de los bichos de la película y resulta imposible, además de que son feos con ganas, y a mi me cuesta mucho decir que un vertebrado es feo.

El otro género presente es el Pteranodon, que ya aparece por tercera vez en la saga, y que como en cada peli, es totalmente distinto. En este caso remarcaré el único detalle bueno: hay dimorfismo sexual con hembras de crestita más corta y machos de cresta de mayor tamaño ( eh pero oye,¿ en este parque no se supone que todos eran hembras?). Y por suerte a estos pteranodones no les han puesto dientes, como en la tercera peli... (su nombre significa "ala sin dientes"). Pero aquí se acaba lo bueno, y empieza lo malo... y esque sabemos que los pterosaurios estaban cubiertos de filamentos similares al pelo los cuales que llaman picnofibras. Pero al igual que los dinosarios de la película, estos reptiles mesozoicos van desnuditos sin un pelo.... ya no solo eso, sino que encima a los Pteranodon les ponen escamas en el brazo con morfología similar a las que hace nada la investigadora E. Cuesta reportó en el pie de Concavenator.

http://i.telegraph.co.uk/multimedia/archive/03216/pteranodon_3216480k.jpg

Podemos imaginarnos algo así:

-  Mira, en este libro los han pintado con pelo... malditos científicos, han destruido la prehistoria poniéndo pelo a todo.

-Pues el otro día vi un dibujo de un dinosaurio con escamas como las de las patas de los pavos.

-Llama al diseñador gráfico, dile que ya sabemos como van a ser las alas de los pterrincodactilos estos.


Parece que como coña hacia esos científicos, les han puesto cuatro pelos en la cabeza a los dimorfodones... para fardar de rigurosidad científica, por si acaso algún blog critica el componente Mesozoico de la peli.

Pues la cosa es que estos reptiles voladores están encerrados en un aviario, sin poder migrar, ni recorrer kilómetros sin batir las alas ni hacer esas otras cosas que los grandes animales voladores hacen. La cosa es que cuando se les da la libertad, lo primero que hacen es ir a matar personas. Porque si, porque si tu sueltas a un animal en una isla tropical, lo primero que va  a hacer no es huir ni irse, es atacarte. Y encima estos animales son criaturas voladoras grandes, muy grandes. El ave más pesada que puede volar es la avutarda (Otis tarda), que puede llegar a pesar 17 kilos. Pues estos pteranodones seguramente eran más pesados, ya que eran de un tamaño mucho mayor, lo que implica que deberían optimizar su peso para que les fuera posible volar empleando sus alas. Pues bien, en esta película estos pteranodones llegan volando y agarrando a la gente para llevársela por los aires... no solo eso, sino que usan sus extremidades posteriores como si de rapaces se tratara... con lo reducido de sus pies y su número de falanges,es algo bastante alocado e imposible.


¿Os imaginais si esta gente hubiera dirigido liberad a Willy?
Vamos a liberar a Willy.
Willy es una peligrosa Orcinus orca, mide 9 metros y pesa 9 toneladas... mucho más grande que un delfín mular, con dientes más gruesos, más cool.


Y este fotograma mítico se habría convertido en el fotograma previo a willy cayendo y comiéndose un trozo del niño, porque si, porque es el comportamiento de un animal liberado.

Para más inri, los pteranodones de la película, al igual que lo velociraptores dromaeosaurios deformes, deben de tener huesos de hidroxiapatito con adamantium, porque son capaces de atravesar todo tipo de cristales, incluso los de un helicóptero. Yo aún no he visto animales que vayan atravesando cristaleras así por diversión... pero ¿quien sabe?.

Y el colofón final... el conjunto de terópodos y de mutantesaurio. El Tyrannosaurus rex (con manos de pianista y sin plumas, porque es el de la primera peli) se alía en una relación interespecífica con el velociraptor cariñoso del protagonista. Así ambos animales que no se conocen ni han compartido hábitat se alían en una lucha a muerte contra el malo, lucha digna de las tortugas ninja. Ver al dromaeosaurio subiendo por el T-rex para atacar al dinofrankestein, y que finalicen tinanosaurio y alopecioraptor encarándose de buen rollo es tal cual lo defino en la siguiente imagen.



Y lo peor de todo, es que la continuación y el hype continuan por aberraciones como lo siguiente:




http://ecx.images-amazon.com/images/I/81AzutN8XvL._SY355_.jpg


Quizas parte de esto tenga que ver también con la parte humana de la película: cambian al feo paleontólogo de vertebrados por un ex-militar cachas y metrosexual, así bastante chulesco. Ya sabeis niños, sed militares o futbolistas, no queremos otra generación de niños frustrados por querer ser paleontólogos.

Conclusión: la película se resume en un enfrentamiento de monstruos que un monstruo mata a otro monstruo y como se pelean los monstruos y mi dinosaurio no puede con el tuyo y blablablabla, a lo que jugábamos de niños con nuestros plasticosaurios. Si vais con la perspectiva de ver una peli de monstruos peleándose con monstruos que tiene tanto de paleontología como la última trilogía de Peter Jackson tiene El Hobbit literario, disfrutadla.

Conclusión 2: como fan de la franquicia Jurassic Park desde la más tierna infancia, entiendo que se quiera dar continuidad al universo creado en la primera película y en la obra de M. Crichton. Pero creo que no se consigue.

Conclusión 3: si quereis ver una peli de dinosaurios para gente que quiere ver dinosaurios, podeis ver Walking with dinosaurs.





sábado, 30 de mayo de 2015

Fin de campaña en Somosaguas

Como todos los años, se sucede la excavación en Somosaguas, y como todos los años, la campaña de excavación acaba. Han sido dos semanas entre polvo, calor y esquirlillas de hueso de la que os dije que haría crónica, pero mi dedicación a la excavación y menesteres me ha impedido atender el blog.
Ahora ya terminada la excavación y con todos los fósiles debidamente recogidos y empaquetados os puedo hacer una breve reseña.

Este año el número de excavadores voluntarios (alumnos) ha sido bajo, y eso se ha notado. No obstante, los alumnos han excavado con dedicación y han aparecido piezas curiosas.

La mayoría de los restos desenterrados pertenecen a rumiantes, como ya os comenté en la entrada anterior. Adicionalmente, apareció una falange de carnívoro, un hallazgo muy raro para este yacimiento. ¿quién sabe si pertenece a un félido?

Destaca entre los fósiles ubicados la presencia del proboscídeo Gomphotherium (para leer más sobre los gonfoterios pincha aquí) es destacable. La mayoria de las veces aparece en forma de fragmentos de esmalte, pero este año se ha rescatado un molar (excavado por quien os escribe, pero no sacado por mi) y un fragmento de pelvis de gonfoterio.

Molar (o premolar, pero molar mola) de Gomphotherium angustidens con sus raices enormes.

Por desgracia, los restos del magnífico Anchitherium (équido con tres dedos por extremidad) no han sido destacables en esta campaña, encontrándose alguna pieza molar, algún incisivo o algún fragmento apendicular bastante deteriorado.

Lo que si puedo decir es que este año, ha sido el año de las picas. Si, picas, esos simpatiquísimos lagomorfos de la familia Ochotonidae. En los yacimientos de Somosaguas aparecen dos géneros: Lagopsis y Prolagus.




Mandíbula de lagomorfo. Fotografía de la Dra Soledad Domingo. Tomada prestada al Proyecto Somosaguas de Paleotología.


Aquí podéis ver una vieja reconstrucción que hice de Prolagus.


Y así han transcurrido los días al sol, buscando con emoción restos del Mioceno Medio y descubriendo la paleontología a una nueva generación de estudiantes. Habrá que esperar un año a que se vuelva a excavar y  aparezcan nuevos fósiles interesantes.


Como dato anecdótico os dejo esta foto en la que director y alumno bailan de una forma extraña creando puntos de fuga:







jueves, 21 de mayo de 2015

Excavación Somosaguas 18-21 del V (Crónicas de Excavación)





Saludos a todos lectores, como supongo que ya sabréis, soy miembro del PMMV y del Proyecto Somosaguas de Paleontología.

Como todos los años, ya nos encontramos en la época de excavación, actividad a la que estoy dedicando el tiempo diurno de estas semanas.
Somosaguas es mi yacimiento madre, fué mi primer contacto con la paleontología más allá de los libros, y ha sido el punto de inicio de mi actividad investigadora. ¡Cuantas horas he dedicado al Mioceno de Somosaguas!

El lunes, limpiamos la superficie del yacimiento para llegar al nivel a excavar y montamos el toldo, algo muy necesario si no queremos acabar fritos por el sol, del que es imposible escapar, porque siempre se cuela de alguna forma.

En estos días los excavadores nos hemos visto apoyados por las visitas de media jornada por parte de los alumnos del grado de geología de la UCM, quienes han colaborado en la búsqueda  extracción de restos fósiles, la mayoría de ellos esquirlas.

Y esque debido a la formación del yacimiento, la mayoria de hallazgos son fragmentos rotos e irreconocibles.

Pero con tesón van apareciendo las sorpresas, la mayoría de ellas fragmentos dentales y elementos apendiculares. Los géneros mas representados en estos días han sido el omnipresente Gomphotherium, Anchitherium, algún resto de Conohyus y bastantes elementos de los rumiantes del yacimiento.



Por ejemplo, aparecen restos como esta falange de rumiante.
En Somosaguas nos encontramos con 4 especies de cetartiodáctilos, entre los que hay 3 rumiantes.




Uno de estos rumiantes es Micromeryx, un mósquido. Los mósquidos a día de hoy se ven representados por un único género, Moschus, cuyas especies son comunmente llamados ciervos almizcleros, aunque no son ciervos. Estos animales a diferencia de otras familias de rumiantes, no tienen apéndices óseos en la cabeza, y las especies actuales tiene glándulas de almizcle, de las que reciben su nombre común. Los machos de estos géneros presentan grandes caninos elongados y curvados. Micromeryx, nuestro mósquido de Somosaguas, era pequeño, mucho más que los mósquidos actuales.



Otro rumiante presente en Somosaguas, y bastante más grande que Micromeryx es Heteroprox. Heteroprox es un verdadero cérvido, un cérvido muy primitivo de patas largas, con caninos elongados en los machos. Sus apéndices craneales, a diferencia de los cérvidos actuales, no eran caducos, y carecían de roseta, por lo cual el asta no se caía.

Del bóvido Tethytragus quizás os hable en el futuro... como la excavación ocupa mis días, os iré manteniendo informados de la campaña.

Ah, se me olvidaba, este viernes por la tarde y el sábado por la mañana estais todos invitados a la jornada de puertas abiertas. ¡A conocer el yacimiento, conocer la fauna y descubrir el como trabajan los paleontólogos!

Podeis estar informados de Somosaguas en el blog del proyecto:
http://investigacionensomosaguas.blogspot.com.es/

domingo, 17 de mayo de 2015

Dinosaurios y pies de ave (Paleontología)

Debo excusarme de la falta de actividad de este blog, trabajos, estudios doctorales y en tan solo un día excavaciones me  hacen estar algo ocupado.

Dado el éxito que tienen los dinosaurios entre el público y el interés que generan sus curiosidades, hoy os traigo una un tanto reciente de la que me enteré en el EJIP de mano de su autora, y que ha sido publicada hace unas semanas.

Esta noticia tiene que ver con el dinosaurio Concavenator y con la piel que cubría sus pies.
Si todos nosotros miramos a las patas de un ave, podemos ver que estas están cubiertas de escamas en la región de los metatarsales y los dedos.

Hasta hace poco se consideraba que esto era un caracter muy derivado y que los terópodos no avianos deberían tener otro tipo de escamas no desarrolladas de tipo dinosauriano o que deberían estar cubiertos por algún tipo de filamentos en esas zonas anatómicas.

 Una tórtola turca (Streptopelia decaocto), facilmente divisable en casi toda España. Fijáos en sus deditos cubiertos de escamas. Si no, podeis mirar a vuestro dinosaurio aviano más cercano.

¿Cómo llaman los científicos a esta serie de escamas avianas que recubren el pie de las aves? Pues lo llaman podoteca. Y la novedad viene en que en un estudio reciente de Cuesta et al., 2015, se ha presentado la evidencia de una podoteca en los pies del terópodo Concavenator.

El trabajo describe la presencia de una podoteca con diferentes tipos de escamas que siguen patrón de distribucción propio: tendría escutas, que son las más grandes de forma hexagonal que recorren tarsos y metatarso. Lo mismo ocurre con otros tipos de escamas más pequeñas como escutelas y otras más pequeñas que se distribuyen por el resto de la anatomía del pie. Al mismo tiempo se han publicado evidencias del estuche córneo de las falanges ungueales, es decir, de las garras.


Oh, mirad, es un pié de dinosaurios muy cutremente hecho, pero que nos enseña como serían esa podoteca.

Con esto, tenemos esta novedad de impacto en la que los pie de dinosaurios terópodos no avianos presentan una anatomía similar a la de las aves. ¡Deberemos de tenerlo en cuenta a partir de ahora al hacer nuevas reconstrucciones! Y los lectores debereís tener en cuenta que las aves son dinosaurios, y que deberíamos mirar de una forma más cercana a sus parientes lejanos.



Y aquí arriba tenemos el fósil de Concavenator corcovatus, de cuyos pies han sacado la información los investigadores (imagen gratuita de Wikipedia, UNED)

Referencias:

Cuesta, E.,  Díaz-Martínez, I., Ortega, F., & Sanz  J. L. (2015). Did all theropods have chicken-like feet? First evidence of a non-avian dinosaur podotheca. Cretaceous Research 56: 53–59

Ortega, F.; Escaso, F.; Sanz, J.L. (2010). "A bizarre, humped Carcharodontosauria (Theropoda) from the Lower Cretaceous of Spain" (PDF). Nature 467 (7312): 203–20

martes, 14 de abril de 2015

De perros y licaones: carnívoros y la opinión pública


La entrada de hoy se escribe a propósito de una imagen visualizada en la página de RTVE.


El titular dicta: ¿Quién ataca a las ovejas, lobos o perros?


Y bajo el mismo podemos ver una imagen con un texto a su pie que pone:  Un perro salvaje carga con su botín. REUTERS.


Aquí podeis verlo: http://www.rtve.es/noticias/20100826/quien-ataca-ovejas-lobos-perros/349652.shtml


Pues bien... esa imagen lo que muestra es un licaón (Lycaon pictus), llamado en inglés african wild dog.


Debajo el texto continúa: Un equipo de investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD), perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han publicado un estudio en el que sostienen que parte de los ataques de ganado atribuidos a lobos podrían haber sido causados por perros salvajes.



Parece que se refieres a un estudio de investigadores españoles (pincha aquí para leer más) los cuales demuestran que se culpa al lobo, aquí en España, por todo ataque ocurrido al ganado, aún siendo cosa de perros asilvestrados. Y esque esos perros que atacan al lobo, son perros españoles, abandonados míseramente por sus propietarios, o nacidos de esos pobres perros abandonados. Estos perros asilvestrados sobreviven como animales que son, en muchos casos depredando o carroñeando ganado.


El problema es cuando se da una imagen errónea del sujeto equivocado, en este caso, del licaón.



El licaón es un cánido del África subsahariana, por lo que obviamente nunca podrá atacar al ganado español. Adicionalmente, el licaón es uno de los carnívoros depredadores más exitosos en su índice de capturas (Schaller, 1973). Esto hace que no sea un animal especialmente tentado por la interación humana.



Impala cazado y depredado por licaones. Fotografía de Marco Ansón


La confusión y mala imagen hacia este animal que se puede generar a partir de un medio de comunicación que proporciona una información errónea debe ser solucionada. Ya no solo por la mala imagen pública respecto a esta especie, sino porque además se encuentra catalogada como en peligro de extinción.

Yo he tenido el enorme privilegio de tener momentos próximos a esta especie, de poder observar su comportamiento diario y lo exitosos que son en la caza. Son criaturas con un intricado comportamiento social, lazos de afecto, cuídan de sus enfermos y cooperan y se ayudan. Es un momento realmente gozoso para el corazón el ver como unos individuos que han estado separados un tiempo se reencuentran, como se proporcionan muestras de afecto.  Y allí donde se les respeta, coexisten con el ser humano, sin suponer una amenaza el uno para el otro...a pesar de que es eso, el prejuicio del ser humano y las matanzas las que hacen que esta especie esté catalogada en peligro de extinción.




Familia de licaones regresando de una cacería y coexistiendo pacíficamente con el ser humano.





Los medios han de proporcionar información veraz en su conjunto, ya que un error con una capacidad de comunicación enorme puede acarrear grandes prejuicios. Y somos los informadores veraces los que hemos de hacer llegar este conocimiento para permitir crecer a las personas con una correcta comprensión del mundo natural y en armonía con la biodiversidad.

Referencia:

Schaller, George B. (1973) Golden Shadows, Flying Hooves. New York: Alfred A. Knopf. p. 277

lunes, 6 de abril de 2015

Trabajando de paleoartista: Pliocrocuta

Tengo la suerte de dedicarme a algo que me apasiona. Esto es la combinación de arte y biodiversidad.
En no pocas ocasiones me he visto trabajando en la reconstrucción de un animal extinto. Y he tenido la suerte de colaborar con diferentes y muy competentes paleontólogos y veterinarios para cumplir este objetivo.

Hoy os voy a hablar de la reconstrucción de Pliocrocuta perrieri, realizada bajo la asesoría de los paleontólogos J. Madurell y V. Vinuesa, buenos expertos en carnívoros.

Pliocrocuta perrieri es una especie de las llamadas hienas "rompedoras de huesos", grupo que actualmente agrupa a la mayoria de las hienas vivientes. Pero Pliocrocuta vivió entre hace 4,5 y 2,0 millones de años, siendo muy común durante el periodo de tiempo conocido como Villafranquiense.

En este caso contábamos con material craneal procedente de los yacimientos de Villarroya (La Rioja) y La Puebla de Valverde (Teruel).

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheTzC6kR8FdWHY3DDSPDYKaD1gztx7EUsnQu1ntzTN1GzqB96gM2lh6sSXUtYjOLGcMlzzz0e3FYxvlvhAOHdGn8vlYcbvwgjPJjjSuv5GHUHJn1NoCTXhzUrGWjlreHuI6u1Gkeh10t0x/s1600/paleomarcohiena.jpg





Se tomó como base para la reconstrucción el cráneo IPS 36759.  Comparándolo con taxones emparentados tomados como referencia y atendiendo a la morfología y anatomía del la especie, se reconstruyó el arco cigomático que estaba roto.

Lo mismo ocurrió con la cresta sagital. Los restauradores previamente habían reconstruido la zona deteriorada dándole una forma recta. Con la asesoría de Víctor y Joan, y comparándolo con cráneos de hiena rayada y hiena manchada,  se reconstruyó con una forma redondeada.

Una vez reconstruido el cráneo y articulada la mandíbula correctamente, se procedió a posicionar los príncipales músculos masticadores (temporales y maseteros), los cuales proporcionan una buena información sobre el volumen de la cabeza del animal.

Tras ello, los principales músculos faciales fueron posicionados, así como el rinario, el cual siempre sobresale por delante de los incisivos. La posisición de todos estos músculos se realizó siguiendo los datos de inserción que nos proporciona el hueso y referenciándome en la disección de perros (aunque no estén muy emparentados con las hienas) y en las anotaciones de grandes anatomistas como Mauricio Antón y Jonathan Kingdon.

Una vez definida la morfología facial del animal, llegó el momento de proporcionarle los caracteres externos no preservados como pelo y morfología de las orejas. Si empleamos la filogenia en la búsqueda de los caracteres comunes, podemos ver que el pelajo rayado y espeso es un caracter primitivo, que se encuentra presente tanto en las subfamilia Hyaeninae como en Protelinae. Por lo tanto, siendo conservadores, podríamos esperar que este patrón fuera una base para el posible aspecto en vida de Pliocrocuta.

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/4/48/Hyaenidae.jpg/220px-Hyaenidae.jpg 

Las 4 hienas actuales, de arriba a abajo: Crocuta crocuta, Parahyaena brunnea, Hyaena hyaena (Subfamilia Hyaeninae). Proteles cristatus (Subfamilia Protelinae). Fotografias de uso público de wikicommons.


Reconstrucción secuancial de Pliocrocuta perrieri.




Tras todo este estudio y trabajo se pudo terminar la reconstrucción craneal de la hiena de Villarroya, la cual aparece en:


Vinuesa, V., Madurell-Malapeira, J., Ansón, M. & Alba, D.M. 2014. New cranial remains of Pliocrocuta perrieri (Carnivora, Hyaenidae) from the Villafranchian of the Iberian Peninsula. Bollettino della Società Paleontologica Italiana 53: 39-47