Uno de mis órdenes favoritos en el reino animal son los proboscídeos, el órden de mamíferos con trompa (probóscide) que engloba a los elefantes y sus parientes. Desde niño me fascinaron, y es probable que si la mayoría de los lectores tratan de relacionar paleontología y proboscídeos, se les venga a la cabeza uno en concreto: el mamut.
Llamamos mamut a aquellas especies del género Mammuthus, y seguramente la imagen más popular de ellos sea la representada por una especie muy derivada: el mamut lanudo.
El mamut lanudo (Mammuthus primigenius) nos es facilemente reconocible por su cuerpo cubierto de abundante pelo y su silueta jorobada rematada por esas grandes defensas curvadas. Esta especie ha ocupado la imaginación de los aficionados a la prehistoria durante lustros. Yo aún recuerdo
De esta especie tenemos mucha información de la cual voy a contaros algunas curiosidades a continuación.
El mamut lanudo fue la especie de mamut más moderna, apareciendo hace unos 400.000 años, evolucionando a partir de la especie previa M. trogontherii y siendo la especie más derivada de mamut, contando con 26 crestas en sus molares.
Estos molares con crestas y rellenos de cemento son típicos de los elefantes. Y si, los mamuts son elefantes, pertenecientes a la familia Elephantidae (Podéis leer un poco más sobre proboscídeos y su filogenia aquí). Estas adaptaciones en la dentición los hace capaces de consumir dietas pobres y materiales durísimos. Se han encontrado mamuts con contenido estomacal, lo que ha demostrado que se alimentaban de hierbas, coníferas y otros materiales leñosos. Estos los encontraban en un paleohábitat que denominamos “estepas de mamut” el cual se caracterizaba por ser seco y frío que presentaba una amplia cobertura vegetal del suelo en forma de vegetación como líquenes y hierbas.
Aunque lo podamos considerar un animal muy lejano en el tiempo, y puede que para muchos sea el ejemplo tipo de animal primitivo o prehistórico, el mamut lanudo es un animal muy moderno. Se extinguió de la mayoría del mundo hace unos 14.000 años, habiendo habitado Eurasia de un extremo a otro y también Norteamérica. Las poblaciones fueron desapareciendo, pero… una población sobrevivió en la Isla de Wrangel hasta hace solo 4000 años (Vartanyan et al.,2008). ¡esto significa que aún quedaban mamuts lanudos en la época en que los egipcios construían sus enormes pirámides!. ¡Y eran mamuts pigmeos adaptados para vivir en la isla! Por desgracia, parece posible que el cambio climático hacia el periodo interglacial en el que vivimos eliminara el hábitat y las comunidades biológicas que necesitaban los mamuts lanudos, que desaparecieron.
Tanto por el arte rupestre cuyos autores representaron mamuts visualizados en directo, como por la investigación científica, se sabe que los mamuts lanudos contaban con una acumulación de grasa sobre su cuello y espalda, que podría serles de utilidad para resistir a los inviernos en los que escasearan los recursos.
La especie, aunque más pequeña que otras especies de mamuts, podía alcanzar una altura similar a la de un elefante africano de sabana, unos 3,4 metros de altura.
Los mamuts presentan un claro dimorfismo sexual como ocurre con el resto de elefantes modernos. Las hembras presentan un menor tamaño y unas defensas más gráciles que las de los machos. Como los elefantes actuales, las evidencias científicas indican que los mamuts vivían en grupos sociales.
A partir de diferentes animales que han aparecido congelados en Siberia y Alaska, se conocen muy bien algunas características externas de los mamuts. Eran animales adaptados a un clima muy frío, y para ello contaban con una gran mata de pelo. Al mismo tiempo, su cola y orejas eran mucho más pequeñas que las de otros elefantes, esto hacía que perdieran menos calor corporal.
Y algo que se ha publicado hace bien poco, es una descripción completa de la trompa de un mamut lanudo. Su nariz acababa en un labio ganchudo, como el elefante asiático, a diferencia de los africanos que tienen dos labios. Este labio superior era más largo que el de los elefantes asiáticos.
Arriba podeís ver a la izquierda la trompa de un Elephas maximus, en el medio abajo la de Mammuthus primigenius y arriba a la derecha la de Loxodonta africana.
Al mismo tiempo, su trompa presentaba una expansión del pliegue de la trompa. Una característica hasta hoy, única. Los científicos (Plotnikov et al., 2015) le dan dos posibles explicaciones: estos pliegues podrían envolver la región más distal de la trompa, en postura recogida, para protegerla del frío; la otra opción podría ser una posible utilidad en el consumo y manipulación de nieve.
Así que ya sabéis, si veis al mamut lanudo como
algo primitivo, recordad que es el elefante más derivado, cubierto de una
gruesa capa de pelo, con sus orejas reducidas, sus pliegues en la trompa y su
hiper-desarrollada dentición llena de crestas.
Referencias:
Plotnikov, V., Maschenko, E., Pavlov, I., Protopopov, A., Boeskoro, G., Petrova, A. 2015. New data on trunk morphology in the woolly mammoth, Mammuthus primigenius (Blumenbach). Palaeontological Journal. 49, 2: 200-210
Vartanyan, S. L., Arslanov, K. A., Karhu, J. A., Possnert, G. & Sulerzhitsky, L. D. 2008 Collection of radiocarbon dates on the mammoths ( Mammuthus primigenius )and other genera of Wrangel Island, northeast Siberia, Russia. Quat. Res. 70 ,51–5
Vartanyan, S. L., Arslanov, K. A., Karhu, J. A., Possnert, G. & Sulerzhitsky, L. D. 2008 Collection of radiocarbon dates on the mammoths ( Mammuthus primigenius )and other genera of Wrangel Island, northeast Siberia, Russia. Quat. Res. 70 ,51–5
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